¿Coach es la profesión del futuro?
Pero si parece que salen de debajo de las piedras, si cada vez hay más…
He oído tantas veces este argumento, que a mí personalmente, me lleva a pensar que si hay más coaches, será porque hay más demanda de coaching.
Y por qué creo que es la profesión del futuro…
Existe un valor en el coaching que lo hace ser de las pocas profesiones que podemos encontrar, que te llevan a dedicarte tiempo a ti mismo y a esculpir de manera deliberada el futuro que buscas. Sólo por eso, todos deberíamos tener un coach en nuestra vida.
Cuando cierras la primera cita con tu coach, acabas de crear una primera responsabilidad y no sólo contigo, ahora, sí o sí tendrás que sentarte con él o ella y poner fin a la postergación de encargarte de ti de forma efectiva, se acabó la procrastinación. No puedes echarte atrás, te has comprometido con alguien, lo que deseas, lo has dicho en voz alta y te han escuchado. El primer pasoestá en marcha.
A partir de ahora, cuando estés con tu coach, el 100% de las sesiones las estarás dedicando a un único tema, encontrar soluciones para mejorar tu vida. Abrirás nuevas puertas y ventanas cada vez que explores una situación que te llevarán a romper con viejos paradigmas y creencias que te frenan, para llegar a nuevos lugares.
¿Te parece todo esto algo que aporta valor?
Probablemente si hiciéramos una encuesta preguntando a quién le gustaría contratar a un coach, obtendríamos un porcentaje de personas muy elevado que estarían encantadas. Sin embargo al final no lo hacen, sólo lo llegan a contratar un 10%…
¿Qué pasa con el otro 90%?
Si hiciéramos otra encuesta preguntando por qué no lo hacen, la mayoría culparía al dinero…
¿Es esa la verdadera causa?
Podríamos realizar un ejercicio de cambio de prioridades, así veríamos si es realmente el dinero el verdadero obstáculo.
¿En qué posición de tus prioridades te colocas tú?
Haz un esfuerzo deliberado y consciente de intercambiar el proceso de coaching por todos aquellos gastos de tu vida que te generan un coste igual, pero un beneficio menor.
Ahora el dinero ya no es un impedimento, has logrado invertir en ti, con el mismo presupuesto que manejabas.
¿Cuál es el problema entonces?
Quizá te resistas a empezar algo nuevo, pesa mucho el esfuerzo de hacer algo desde el desconocimiento.
Piensa que es sólo el primer paso el que no conoces, el más complicado, en todos los pasos posteriores a él, ya contarás con experiencia previa y el esfuerzo y la resistencia que provoca comenzar algo, habrán caído en picado.
¿Qué sucede si no damos ese primer paso?
La pereza, la incertidumbre y el miedo se disparan y se apoderan de ti y el resultado que obtienes es la INACCIÓN… ¿Te suena?
Cada vez que valores contratar a un coach, “da el primer paso” graba este concepto a fuego en tu mente, habrás salido de tu zona cómoda y todo habrá comenzado. Sólo un paso te separa de una vida nueva y de haber roto esa primera resistencia, ahora tendrás el poder de cambiarlo todo y, ¿sabes qué?, el primer paso sólo se da una vez.
¿Podrías tener más motivos por los que no contratar a un coach a pesar de que te seduce?
- No sé por dónde empezar…
- Quizá no encuentre el adecuado…
- Tal vez no pueda permitírmelo…
- No estoy seguro de cómo va a ser…
- Y si no me gusta lo que descubro…
- Y si no soy capaz de…
- Qué dirán los demás…
Todas estas dudas se resuelven el día que das el primer paso, el día que haces la primera llamada, la primera sesión. Ese día requiere mucho esfuerzo y la resistencia es muy alta, pero a partir de ahí todo comienza a fluir y el esfuerzo disminuirá ya que las siguientes veces que des ese mismo paso, ya será conocido para ti y eso lo cambia todo.
Quizá no era descubrir ese mundo lo que te daba miedo, sino dar ese primer paso.
Ese puede ser el secreto de porqué las personas no llegan a crecer más o no realizan grandes cambios en su vida.
Cada vez que te veas ante un primer paso, ¿qué deseas hacer?
“Si no inviertes ni un segundo en probar si funciona tu fórmula del éxito, da igual el tiempo que hayas empeñado en desarrollarla y lo buena que pueda ser”
Y ahora…
¿Te atreves a contratar un coach?
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